Transformers 2: una crítica

Acabo de adquirir un flamante aparato reproductor de DWD, el último grito en tecnología audiovisual, y he podido jubilar el destartalado WHS que tantas veladas de entretenimiento me ha proporcionado.

Para estrenarlo nada mejor que un best seller de acción trepidante: Transformers 2.

Desde las primeras escenas uno ya percibe lo espectacular de esta tecnología DWD, que permite disfrutar de una nitidez de imagen soberbia sentado en el sofá o desde detrás del sofá, cuando hay secuencias de miedo.

Pero vamos al tema: la película.

¡Qué calidad de imagen! La fotografía es bellísima (resaltada por la calidad que da el DWD) y muy colorida (y todo ello en un disco del tamaño de un CD-ROM, muy bonito y muy manejable; por no hablar del reproductor: una maravilla de tecnología serbo-croata, un reproductor Prvstgk 1000 con mando a distancia; una ganga de importación, según mi cuñado, que viaja mucho a países del Este por cuestiones de negocios).

Pero no perdamos de vista la película: Transformers 2.

(Aquí debo hacer un pequeño paréntesis para señalar, a mi juicio, el único fallo del reproductor de DWD Prvstgk 1000: consume mucho queroseno. Muchísimo. Una barbaridad. Cada diez minutos hay que rellenar el depósito del grupo electrógeno y, de paso, abrir las ventanas para ventilar la humareda tóxica y lavarse la cara con acetona. Sin embargo, estas pausas resultan un alivio para los oídos, ya que el reproductor no está bien insonorizado y emite un zumbido que puede llegar fácilmente a los 185 dB. Resulta algo molesto al principio, cuando empiezan a sangrarte las orejas, pero las hemorragias suelen ser leves y al cabo de cuatro o cinco semanas recuperas la audición parcialmente. Es por ello que recomiendo envolverse la cabeza con una toalla húmeda, para paliar el dolor y, de paso, para extinguir los incendios esporádicos que provoca el Prvstgk 1000 con sus frecuentes chispazos. Dejando de lado estos detalles, el reproductor de DWD es robusto y va como un tiro. Es una lástima que tanto el mando a distancia como las instrucciones solamente estén disponibles en croata.)

Pero no perdamos el hilo.

Transformers 2 es un thriller que continúa la saga iniciada en Transformers. Lamentablemente esta primera parte se encuentra descatalogada y no he podido verla, con lo que he perdido, sin duda, algunos matices de la historia y me he visto considerablemente mermado a la hora de seguir la trama.

El film está protagonizado por los desconocidos Shia LaBeouf, Megan Fox (ambos en estado de gracia) y el chico que hacía de Jesús Quintana en El gran Lebowski 1.

La historia trata de una serie de misteriosos asesinatos perpetrados por unos robots. Los protagonistas seguirán todas las pistas y, en un brillante golpe de efecto, descubrimos que los robots se transforman en coches para poder esconder su sanguinaria identidad.

Este giro argumental es algo rebuscado y no lo capté hasta la segunda vez que vi la película.

En resumen: una película mediocre para toda la familia, ya que no hay ni un solo desnudo integral, y que merecería un tercer visionado si no fuera porque la Guardia Urbana ha requisado mi flamante reproductor de DWD Prvstgk 1000 por culpa de algunas quejas de mis vecinos. Pese a los esfuerzos de los Cuerpos de Seguridad del Estado creo que la tecnología DWD ha llegado para quedarse y se consolida como una alternativa sólida al imbatible Súper 8.

Un comentario sobre “Transformers 2: una crítica”

  1. Certera critica de una pelicula que puede considerarse un «clásico instantáneo» tanto por la calidad del guión como por su cuidada fotografía. En cuanto a las actuaciones cabe destcar la que esta llamada a ser la Meryl Streep del siglo XXI, Megan Fox quien sabe suplir la deformidad de sus pulgares con unas, más que sobresalientes, berzas.
    Por lo demás comentarte que el nuevo DWD Prvstgk 2000 suple todos los inconvenientes del modelo antiguo gracias a su bateria de uranio enriquecido. Un nuevo tipo de combustble mucho mas ecológico y seguro que el siempre antpático queroseno.

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