El origen del planeta de los simios: una crítica

Esta acertada crítica se emitió originalmente, con alguna modificación, en el programa El Mundo Today de la Cadena SER.

Hoy toca hablar de todo un taquillazo veraniego: El origen del planeta de los simios, una producción calentita de 2011, dirigida por Rupert Wyatt y protagonizada por James Franco, Andy Serkis y Freida Pinto.

No me ha gustado nada.

Eso sí, hay que destacar el trabajo de los muchachos del Circo del Sol en el papel de simios y en especial a Koko, el chimpancé chiflado, que interpreta a un mono travieso y caradura y que se perfila como serio aspirante al Oscar.

Pero ¿cuál es el argumento de El origen del planeta de los simios?

Bien. Antes de continuar, y si les parece, en vez de escribir El origen del planeta de los simios cada vez que tenga que hacer referencia a El origen del planeta de los simios, para ahorrar tinta escribiré nada más que Simios.

El origen del planeta de los simios narra la historia de unos científicos que juegan a ser dioses y la lían parda. Inoculan unas hormonas a los chimpancés y se vuelven superinteligentes (los chimpancés, no los científicos). Entonces se escapan (los chimpancés) y tienen que huir (los científicos y la población en general, no los chimpancés).

Nos encontramos ante un argumento clásico.

Como curiosidad debo decir que esta película está relacionada de forma sutil con las otras de la saga épica de El planeta de los simios. Los que ya tengan una cierta edad, como yo o José Ramón de la Morena, seguramente recuerden la película El planeta de los simios, con Charlton Heston. Pues bien, ésta es una precuela. Es decir que cuenta lo que pasó antes de que Charlton Heston llegara al planeta y protagonizara una inolvidable carrera de cuádrigas.

Lamentablemente ya no se hacen películas de ese tipo (Charlton Heston).

El origen del planeta de los simios es un drama social, el típico thriller con monos. Para que ustedes, amables lectores, se hagan una idea es como Gorilas en la niebla con más explosiones. O como Doctor Zhivago con más chimpancés sueltos.

El origen del planeta de los simios (o Simios, como prefiero llamarla) es un toque de atención para todos los científicos pero también una interesante reflexión sobre la responsabilidad que acarrea tener monos en la ciudad. Muchas veces olvidamos que, pese a su simpatía y pelo brillante, los monos deben vivir en el campo o en buenos zoológicos. Un gran simio conlleva una gran responsabilidad y las parejas tendrían que pensarlo bien antes de adoptar un monito, ya que son criaturas que se despiertan de madrugada chillando atrozmente y requieren cuidados constantes antes de ser abandonadas en las gasolineras.

Pese a estas prometedoras premisas El origen del planeta de los simios no me ha gustado porque frivoliza el tema de los simios violentos. Todos recordamos lo que ya advirtió Darwin: que los monos evolucionarían y se convertirían en humanos. Pues esta película muestra exactamente eso pero de una forma muy poco profunda. Para que se hagan una idea, mientras los monos destruyen Estados Unidos la banda sonora es una música muy de acción, muy épica. Indudablemente tendría que ser una música muy triste, muy preocupante; algo de Fito y los Fitipaldis, por ejemplo.

Resumiendo: le doy cuatro estrellas. Francamente bien. Para toda la familia, aunque les recomiendo que no vayan a verla con las mascotas, especialmente si están en celo (las mascotas), ya que salen varios simios desnudos.

3 comentarios sobre “El origen del planeta de los simios: una crítica”

  1. Por mucha ironía y sarcasmo que tenga la crítica es una pérdida de tiempo el leerla, porque no ha entendido una mierda de qué va la película. Estas gilipolleces solo se las permito al señor Boyero, por ahora. Si usted hace méritos, a lo mejor también. No va por mal camino.

  2. Te explico yo de qué va la película:
    El film es un remake de uno anterior rodado en la masía. «batidos y humildad a muerte en Sant Pedor». Esto es un laboratorio ultratecnológico de los que abundan en Cat. dónde se intenta aislar el gen que provoca ultraviolencia en los murcianos y que tiene aterrorizada a la población local. Los sabios catalanes se dedican a experimentar en los cuerpos de criaturas subhumanas: los charnegos. A uno de ellos, le trasplantan sin saberlo el cerebro de un famoso artista memotécnico local: P.Maragallo. En resulta que el charnego con el cerebro trasplantado, se olvida de su procedencia y empieza a besarle el ano a los amos catalanes. Y estos encantados, claro. Luego pasa no sequé de los batidos, pero yo ahí ya me había dormido, me despertaron los disturbios cuando apareció Mouriño.
    El caso, es que al monito superinteligente y superrepelente, le ponen xavi. Y se dedica a dar lecciones de humildad, fútbol y pancatalanismo a todo bicho viviente.

    al final, acaba atropellado como todas las mascotas.

    puta barça. oé.

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